Cuando nuestra compañía telefónica deja de satisfacernos es común que queramos cambiarla. O bien porque encontramos una propuesta más atractiva.
Un coste más elevado o la baja de la calidad del servicio, la inclusión de servicios nunca antes contratados dentro de tarifas: antivirus, llamadas al extranjero y pare de contar de la enorme vitrina de productos puestos a disposición del cliente; estas son razones suficientes que le dan sentido a la decisión de quitarle la permanencia de contrato.
Es importante entender que la compañía intentará retenernos a toda costa, asegurándonos que hay un precio que debemos pagar. El cual no será nada amigable. De hecho, una multa de penalización oscila de 200 a 300 euros.
Reclamar. Una acción a la que tenemos que enfrentarnos gran parte de nuestra vida, reclamar nos saca de momentos insoportables y es nuestro derecho en situaciones denunciables; es, principalmente, el paso que hay que dar para la solvencia de injusticias. En el contexto de los servicios la insatisfacción es el pan de cada día y cuando hablamos de telecomunicaciones, sabemos que presentan gran cantidad de defectos y tienen tremendo talento en hacer pasar malos ratos a sus usuarios. https://www.abogadoamigo.com/quitar-la-permanencia/ estos consejos de como quitarnos la permanencia alimentarán tu sed de conocimiento sobre el tema, además te motivarán a ir de lleno al problema y conseguir lo que quieres.
¿Cómo combatir tal atropeyo?
- El afectado debe presentar la queja ante la compañía telefónica y posteriormente acudir a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, exponiendo el disgusto en una carta de derechos del usuario de los servicios de comunicaciones electrónicas; debes incluir tu número de teléfono, importes de las facturas, fechas de contratación, nombres de los servicios. El artículo 9, establece que: ‘’el usuario final tendrá derecho a resolver anticipadamente y sin penalización alguna el contrato’’. Aunque algunas veces nos cueste creer en la veracidad del sistema jurídico, si existen leyes que protegen al usuario telecomunicacional.
- Las compañías tienen el deber de presentar las nuevas condiciones con un mes de antelación a sus usuarios, por vía electrónica o en la misma factura; si la compañía no cumple con estos términos, es también una maniobra por la que nos podemos valer como clientes. En caso de que esto suceda, la penalización queda anulada otorgándole al cliente estafado el pase libre del conflicto y el triunfo sobre el atropello
- Devolver el teléfono celular. Si decides abandonarlo por cambio de condiciones presentadas por la compañía, también tienes derecho a exigir el importe de tu móvil.
- Hacer preguntas. Antes que todo, aclarar las dudas con la misma compañía acerca de lo que supone romper con la permanencia puede salvarnos de mayores problemas.
- La empresa puede amenazar con quitarnos el número celular. Es cuando llega el momento de tomar acciones y mostrarnos en desacuerdo ante tal irregularidad. El consejo es hacer estas gestiones por vía telefónica ya que está la posibilidad de grabar cada conversación telefónica; lo cual se convertiría en evidencia.
- Si nada de esto da resultado y la compañía continúa dándote lata, ordena a tu banco la devolución de tus recibos y lleva el problema a entidades más grandes. El dinero es importante y necesario, pero principalmente le pertenece al que trabajó para conseguirlo.
Lo importante aquí es hacer que las compañías asuman y respondan por sus acciones, para todos es tedioso lidiar con situaciones de esta clase , sin embargo, conviene invertir un poco de tiempo en recuperar lo que es nuestro. Todos debemos hacer uso de nuestros derechos, por temer a enfrentarnos a un problema mayor, desistimos de defendernos, sucumbiendo ante transnacionales que solo se preocupan por un agente, es decir, ellos mismos.