Tu empresa tiene una serie de procesos internos que permiten sacar adelante el trabajo diario. Gracias a esos procesos y metodología, consigues desarrollar una tarea en un tiempo, una calidad y unos costes determinados. En función de cómo seas capaz de reducir el tiempo, aumentar la calidad y reducir los costes, podrás obtener un mayor de beneficio.
Para eso inevitablemente hay que mejorar los procesos internos. Aunque también hay otras alternativas: aumentar precios, o conseguir materias primas o productos a precios más baratos. En cualquier caso, vas a tener que cambiar algunas cosas a nivel interno para que tu empresa se optimice con el paso del tiempo y de esa forma crezca.
Claves para mejorar los procesos internos en tu negocio
Supongamos que tu negocio realiza una gran inversión en papel: por ejemplo, envías un correo postal a tus clientes (ésta fórmula sigue funcionando hoy en día), haces folletos publicitarios, generas documentación administrativa que luego almacenas a nivel interno. ¿De qué formas crees que podrías mejorar ahí los procesos para que te suponga un menor coste?. Hay muchos, pero uno de ellos sin duda podría ser el comprar impresoras que tengan un menor coste por impresión, como también acudir a tu tienda cartucho de tinta para ver diferentes opciones y precios. Con ello, es seguro que algún ahorro en costes lograrás, cómo también podría ser que mejore la calidad de impresión. Algo importante en cualquier soporte publicitario.
También el reducir en costes de papel, podrás seguir desempeñando las mismas tareas, pero invirtiendo menos, con lo que el margen de beneficio aumentaría. En este sentido, es importante incidir sobre aquellos gastos que no impliquen un cambio significativo en los elementos sustanciales del proceso interno que hacen posible que obtengas ese un mejor beneficio.
Es decir, para mejorar los procesos internos en tu empresa, no sería inteligente reducir la mano de obra, siempre y cuando esa mano de obra es esencial para conseguir tu objetivo. A veces las empresas quieren rehacer por completo su organigrama, intentando hacer más con menos, pero cometen el error de tocar partes significativas que estaban jugando un papel fundamental en la cadena de valor.
Otra forma de cambiar los procesos sería apostar mayormente por la digitalización. Es decir, conseguirías por un lado mejorar la imagen de tu empresa, porque colaborarías directamente con el medio ambiente al consumir menos papel. Por otro, tendrías que reestructurar los procesos de trabajo internos para que los empleados cambien sus funciones.
La adquisición de nuevo software y su implementación también te ayuda a cambiar y renovar los procesos internos de la empresa, consiguiendo que hagas más con menos. Aunque las empresas deben tener claro que no por el mero hecho de utilizar nuevos programas las cosas van a cambiar por arte de magia. Hay que seguir unos procesos, formarse y conocer las posibilidades del nuevo software para conseguir objetivos.
¿Tienes más clara ahora la importancia de mejorar los procesos internos en tu empresa, y cómo puedes hacerlo? Esperamos que este post te sea de utilidad.