Por muy extraño que parezca, si se decide vender el coche, dependiendo del color de la carrocería del vehículo se pueden sacar unos euros de más o de menos. Se preguntará qué tiene el color con todo esto, a continuación lo explicamos; y no, no tiene nada que ver con magia. El color que mejor le sienta al automóvil, tanto para comprar o para vender es el blanco.
Esto se debe a que con este color se notan menos los daños causados por el paso del tiempo, esto hace que se mantenga su precio de venta sin que caiga en exceso, aun con el pasar de los años. En cambio en el polo opuesto, los colores como el granate o el verde suelen ser más devaluados al momento de salir de ellos.
Desde hace varios años el color que mayormente se vende es el blanco, algunos podrían pensar que es un color más económico a la hora de comprar. Antes lo era, pero en la actualidad no lo es, en la mayoría de las empresas o marcas este supone un cargo extra, debido a que suele ofrecerse metalizado y no mate, o al darse cuenta de la demanda se aprovechan de la situación.
Otro de los posibles motivos es que es muy llamativo. Hay colores más estruendosos, como el amarillo o el rojo, pero el blanco además de resaltar más, agranda las proporciones, aparenta que el coche es más espacioso. Si se hace una encuesta sobre el color preferido para un automóvil, un color tan impoluto como este no estará de favorito, mientras que si eligen cinco este estará entre ellos.
Para la venta
Cuando se pone un coche para la venta el blanco también se suele elegir por no arriesgarse, aunque su color favorito sea el amarillo o fucsia, son colores muy llamativos. Por lo general, un vehículo es una inversión de largo plazo, y da cierto temor cansarse del tono elegido o que no sea compatible con nuestro estilo de vida. No obstante, en ocasiones los colores poco usuales suelen venderse por tener la exclusividad del color.
Aun así los tonos neutros como el blanco, gris, plata, arena, etc., son los que tienen más demanda. Es muy práctico si se vende a una empresa de desguaces, suelen encargarse de tramitar la baja y la mayoría busca el coche donde se encuentre. Visite cochesparadesguace.com, donde además le tramitan y le entregan el certificado de destrucción que emite la DGT (Dirección General de Tráfico).