Para emprender proyectos empresariales que precisen de un contrato de franquicia, lo habitual es recurrir a consultores especializados o gestoras con experiencia profesional en estos temas.
Se trata de formalizar la pieza jurídica fundamental por la cual las dos partes del contrato sobre la franquicia se comprometen con una serie de cláusulas, obligaciones y derechos que les vinculan. Por lo tanto, cuando un franquiciador y el franquiciado se asocian para llevar a cabo un negocio vinculante, es lógico regular su vinculación jurídica mediante una transcripción que establezca cada punto que les une durante un tiempo determinado.
En algunos casos, antes de que se firme el contrato, se podría signar o pensar un preacuerdo o acuerdo de intenciones por el cual ya se hace una reserva de zona como excusa para establecer un mayor interés entre las partes, pudiendo avanzar algunas operaciones y también profundizar en el análisis de los puntos que van a figurar en el contrato definitivo.
Pero los contratos siempre serán los documentos finales en los que aparecen detallados los puntos vinculantes que van a regir su relación comercial mientras dure el periodo por el que se firman dichos documentos.
En un acuerdo de franquicia deben figurar de manera inequívoca todos los detalles referentes al negocio por que cual el franquiciado se compromete a cumplir unas obligaciones y el franquiciado también, e igualmente con los derechos que se adquieren. Además, no hay que olvidar que en dicho acuerdo aparece el montante económico fijado además del resto de elementos vinculantes. Pero la normativa y la regulación del contrato de franquicia, es exclusiva, ya que en otros casos de relaciones comerciales violarían las normas de defensa de la competencia. Y esto es debido al contenido que estipula, que suele recoger:
- La cesión de la marca al franquiciador
- La información y transmisión del saber-hacer (knowhow)
- La prestación de asistencia técnica que podrá pormenorizarse en el desarrollo del contrato y se prestará mientras dure el contrato.
Estos 3 puntos son la esencia de los acuerdos de franquicia, y tendrán su detallado despliegue en la redacción de lo que resta en el acuerdo. Es por ello que ambas partes deben someterse a un análisis previo de estos 3 puntos para estar de acuerdo en que estas premisas pueden ser cumplidas por el franquiciador y que podrá llevarlas a cabo tras la firma del acuerdo.