La impresión y copia de documentos es una de las acciones más comunes dentro de una oficina o negocio. Generar facturas, pedidos de proveedores y todo tipo de documentos laborales es muy habitual en el día a día, produciéndose a final de mes y de año un gran volumen de trabajo para los equipos de impresión de la empresa.
Las impresoras láser son las más utilizadas en la mayoría de oficinas debido al mayor rendimiento de coste por copia que ofrecen respecto a las impresoras de tinta y a la buena calidad de impresión y prestaciones generales.
Con el fin de conseguir un buen rendimiento del tóner de impresora y ahorrar en su consumo maximizando el número de impresiones, repasamos algunas recomendaciones muy útiles.
Consejos para optimar el consumo de tóner
Elegir cartuchos de tóner originales
Cada marca de impresoras crea sus propios consumibles a medida para conseguir la mejor producción de trabajo con el mínimo gasto, motivo por el que los cartuchos originales son la opción más recomendada. Por ejemplo, para las impresoras Brother la mejor opción siempre será el tonerBrother, ya que ninguna otra opción dará tan buen resultado.
Los consumibles originales garantizan el funcionamiento ideal del equipo y hacen que su vida útil se alargue, evitando así problemas técnicos y costes de reparación.
Cartuchos de tóner de alta capacidad
Si tienes previsión de realizar un volumen medio-alto de impresiones durante un periodo de tiempo razonable, los cartuchos de alta capacidad son la elección ideal. Al comprar en grandes cantidades, el coste se amortiza mucho antes y el precio de cada copia se reduce notablemente, permitiendo ahorrar una gran cantidad de recursos a medio y largo plazo.
Además, podrás utilizar tus equipos de impresión sin tener que recargar el tóner de la impresora durante mucho tiempo. Menos tiempo perdido y más productividad para la oficina.
Consumibles de tóner compatibles
Otra de las opciones es escoger cartuchos compatibles de tóner para la impresora. La ventaja de estos consumibles es que su precio de adquisición es menor que los originales, si bien los fabricantes no los recomiendan ya que en la mayoría de los casos no se adaptan a la perfección a cada equipo y pueden producir errores de funcionamiento, menor calidad de impresión y mayores costes de servicio técnico que con los consumibles originales.